Abarruntado ... ¡¡¡Barrunta conmigo!!!

Vislumbrando el final de la montaña de escorias y en el fragor de la ridícula batalla que me ha tocado librar, me doy cuenta que mi ignorancia en cuanto a que se cuece en Carnavalandia es ya de particular alcance. ¿Qué aventuras y desventuras habrán ocurrido en la Junta de Cristal? ¿Qué será será de la batalla dicharachera entre los sectores opuestos de la misma? Pues están los esbirros del presidente contra la voz del pueblo. Por agudos y por barrilas siempre vence el pueblo.


Es decir, estaría plenamente emocionado de que alguien quisiera narrar una chronic (de las que no se fuman, infumable) sobre todo lo que ha acontecido en tal humilde compaña. Como qué ocurrió en la fiestica de la eurocopa, salimos ganando, salimos perdiendo, salimos en tablas, salimos cocidos, no salimos,...
Si no queréis revelar vuestras vergüenzas podéis mandarme vuestra paja mental al mail, y yo os publicaré con especial esmero y tragicomico seudónimo.


Barruntando encontré, una particular parida, Valencia es un horno y nosotros la comida. Alimentaremos a los que no tienen hambre y perderemos nuestra valía, cuando por mal o tontería, nos sentemos con ellos y comamos de su mano, entonces y sólo entonces, desapareceremos y ellos estarán más gordos.


Barruntame, comprendelo, es imposible éste blog ... ¿besastros? de vez en cuando.