jueves, 26 de junio de 2008

Menesteres en ascuas

Publicidad entre comillas:

“Saturday night live en LIALALÁ, Fiesta de la Eurocopa. Hispania posiblemente en la final… ¡¡¡podemos!!!... jajaja… a liarla con la roja se ha dicho”

1) Primer menester: Por razones de relleno, me llegó desde las altas esferas de la comisión la tarea de buscar lo imprescindible, que no necesario, para hacer música el viernes de las 24 horas. Entonces, si algún hipotético lector puede y sabe de algún artista u algo u algo puahí, que pueda estar interesado en soltar esporas en un escenario, que lo comunique por aquí o en el forro.






















2) Segundo menester: Aún está en pie la “1ª Gran Carrera de Autos Locos”. Se ha pensado en bajar desde arriba del barrio, bajando por la avenida hasta dar la rotonda del peseta y bajar hasta donde para la inclinación de la calle Las Cruces. Por lo tanto, necesito que los hipotéticos concursantes, dispuestos a realizar una virguería para tirarse (véase el recorrido para contemplarlo en el diseño del bólido) que lo comuniquen para ir haciendo cuentas. Es decir, más de 4 o 5 se hará, menos nos echaremos unas risas.
















3) Tercer menester: Bajó firma del concursante en formato legal, se pretende realizar el “I Concurso de abrevar líquido elemento” (nombre menos marronativo) Con la misma dinámica de los otros dos menesteres, se necesita previa inscripción para valorar los daños y plantear montarlo. Es decir, montarlo y no hacer el ridículo.





















Pues por hasta aquí escribo. “Afición todos a la inscripción” Recordar, la podéis realizar formato electrónico mediante un mensaje en el carnablog o en el foro. También podéis comunicarlo de forma oral a cualquier comisionado. Ya puestos, podéis divulgarlo entre personas que puedan estar interesadas y hacer un favor.

El barruntador se va a cocerse al sol entre músicas dispares. No hagáis como yo y acudir el sábado a la fiesta de la Eurocopa, en participación con Carnavales, que busca simplemente que nos lo pasemos bien todos, este veranico y cuando barrunte más el frío. “Carnavales 2009: ¡Comisión! Qué jovencica eres”

Me he besofisticado…



sábado, 21 de junio de 2008

La materia crea antimateria… El barruntador legendario

Cuentan las lenguas curtidas del pueblo, tras sus arrugados rostros, que tras la primera quema humana en el pueblo, el día de Carnavales se convirtió en un verdadero infierno.

En 10 años consecutivos después de aquel clamoroso día, el índice de criaturas menores de 15 años fallecidas ascendía a la friolera de 100. La serie de asesinatos sin resolver, cada Viernes de Carnavales, preocupaba a Wilson Space.

Tras una nube de humo de Ducados y todo repantigado, Wilson Space, detective de poca monta, a la par de músico y labrador, meditaba sobre el nuevo caso que tenía sobre el escritorio. En su carpeta de anillas de color salmón se encontraba toda la información que los vecinos habían podido reunir. Las fotos de los cadáveres e información de primera mano sobre las victimas.

El forense, que sólo trabajaba los Domingos de Carnavales, pues el resto del año no sucedía nada, redactó una lista con las características generales que reunían los 100 cadáveres hasta la fecha. Wilson leía detenidamente entre sorbicos de café aguachado.

“Día 1: el primer cuerpo encontrado, Ximico Mascagachas, 11 años. Hijo de Joaquín Mascagachas, carpintero de profesión, borracho de condena. El cuerpo muestra símbolos de violencia en la cabeza, como si de azote con bara de baladre se tratase. Muerte por paro cardiaco debido a la ansiedad. Su pequeño corazón no pudo hacer frente a la encarnización que sufrió su mente en los últimos minutos de vida”

Ese día sumaba 15 casos, con diferentes nombres, pero igual síntomas. Los informes no diferenciaban entre los años, el número de muertes variaba, pero se trataban de similares casos, un asesino en serie. Wilson Space sintió un escalofrío.

Se puso su gabardina y salió a hacer la calle. Preguntó puerta tras puerta, pero la gente se negaba a hablar del tema. Un miedo general invadía al pueblo. La gente tenía miedo que el asesino tomara represalias con ellos, los próximos Carnavales. Casi todo el mundo tenía un montón de hijos.

Wilson se encontró un borracho tirado en el lavadero. El joven borracho entonaba canciones sobre borracheras antiguas, en un tono oscuro y un lenguaje tribal parecido al casiner.

“Tú, el gilipollas de la gabardina. Y por Dios, esa gorra naranja de Steel, podrido, uhh” retozaba desde el suelo el embriagado personaje. “Yo lo ví todo, subnormal. Dame un bocadillo y un litro y te lo escupó”

Wilson sacó un litro y su almuerzo y se sentó a la vera del indígena. Mientras fumaba en pipa sabores prohibidos de las tierras del Norte.

“A ver capullo, hace dos años yo era rico y ahora no lo soy, una furcia me robó todo y ni me besó. Era el día de la gran orgía del Carnaval. Yo sin casa donde resguardarme bajé aquí, al lavadero. Entonces un hombre vestido con ropajes de ir al monte, boinica y una vara me pidió fuego. Cuando se lo dí, vi su rostro un tanto oscuro y tenebroso, lo cuál no me pareció raro, pues iba completamente cocido. Me dio las gracias y cuando se retiraba logré ver que calzaba unas carica y talón y se gastaba un saco de apestantes higas”

“Me lo dices o me lo cuentas” exclamó sorprendido Wilson. “Que extraño personaje. Tendré que estudiar el caso, en mi gabinete entre papeles legales que lo justifiquen, todo ello lleno de acciones estipuladas,…”

“A ver primo, que no te enteras de ná. El pavo era el tío de la higuica. El chinchoso que quemarón aquel día. El primer niño que asesinó fue el hijo del carpintero que hizó la cruz. Y matará hasta ver saciada su ira. Yo lo reconocí, fui uno de los Inquisidores que lo cruzificó, por eso era rico, pero como me ví arrepentido de haber servido a Dios me intenté ligar aquella furcia. Si no fueras un mierda como eres, te habrías dado cuenta de todo esto, pero prefieres que sigan matando y tu seguir cobrando por horas y hacer tu mierda de papeleos”

Wilson siguió tomando nota de lo que le pareció, porque era un incompetente a la par de cretino. En cambio el indígena comenzó a pensar. Él malgastó su vida matando en nombre de Dios y ahora se sentía fatal consigo mismo. Necesitaba hacer algo bueno por los demás. Vio una luz en el cielo que le hizo un guiño de esperanza. El tío de la higuica no volvería a asesinar. Él sería su contención. Él lo mantendría a raya cada Carnavales. Adivinaría sus movimientos y alcanzaría la higuica, destruyendo así al malvado por ese año.

Le dio un trago a las babas del litro, cogió sus bártulos y peregrinó a Pardanchinos. Desde su cueva meditó hasta el año siguiente. Su entrenamiento fue completamente mental y extrasensorial. Se hizo a sí mismo, aprendió a hablar correctamente, el fue y será el barruntador legendario.

Los nervios le comían, la cueva ya no podía albergar su cuerpo musculado semihumano, semidibujo animado por recortes de presupuesto de su biógrafo y amigo. El gran día había llegado.

Las calles vestían engalanadas, los chiquillos chillaban aterrorizados ante la amenaza. El tío de la higuica no se cortaba ni un pelo, en medio de la calle de las cruces repartía varazos a diestro y siniestro, mientras cantaba la canción. Tanta muerte le había hecho fuerte y sus víctimas se multiplicaban. Desde lo más alto de la calle apareció nuestro héroe, místico y con una litrona. El tío de la higuica advirtió su presencia y escuchó.

“Primo, métete con alguien de tu tamaño. Yo seré quién aguante tu mortal barrila”

Continuará … MORTAL COMBAT : Tan sólo nos quedará la reencarnación

lunes, 16 de junio de 2008

CARNIVAL DEATH HISTORY - The beginning of all (El prinsipio de tó)

Corrianse tiempos antaños en el Villar, tiempos de Inquisición, hurtos innecesarios y quema de brujas. Los chiquillos, más bajicos que ahora, pero más trabajadores, dedicaban el poco tiempo que no trabajaban en el campo, para divertirse por las tierras y andurriales que les rodeaban y ahora están tan descuidados.
La necesidad de perricas era natural por aquél entonces, que si para echarse unas cañas o unos fumables, que si para invitar a la chiquilla que tanto gustase.
Como se viene practicando ahora con las garrofas, la higa, era recolectada ilegalmente por la chiquillada para ser trucada por dineros. La higa crecía fuerte y vigorosa por el monte. Pero, como siempre, era bien protegida y vigilada por jubilados que no tenían nada que hacer. La higa por aquél entonces era un bien preciado, como los espárragos ahora. La gente traficaba con ellas, merendaba con ellas y ligaba sutilmente con ella “Te voy a comer l’haiga”.

El plan pues era, plegar higas y venderlas a un viejo verde que vivía en la ronda, al que todos llamaban José “el tío de la higuica”
José presumía de ser un avaro y un corca, siempre con la arrogancia de saber quién tenía el dinero. Su vieja balanza era conocida por todos, medía en la métrica que el inventó para estafar a los pobres chiquillos. Su montón de higas olía desde el convento y la nube de moscas abarcaba todas las solanas, pero él vivía en su orgullo.
Los timos frecuentaban, los chiquillos enfurecían, la Guardia civil registraba a los chiquillos, les quitaba lo que tenían y se lo fumaban, vamos, que todo era una olla hirviente que barruntaba explotar haciendo mucho ruido. “La olla Gurrea” (el ruidico ese que hacen grrrr grrrr)

Dos mangurrianes de la rocha Caranfes planeaban una brillante estratagema. La Inquisición quemaba a discreción y sin motivos por entonces. Con la ayuda divina podían endosar al tío de la higuica algún ritual satánico a su nombre, Dios y sus secuaces harían el resto. El tío de la higuica había realizado un tocamiento general de cojones, nadie lloraría su perdida.
Una noche de relente, el tío de la higuica andaba bastante ciego por detrás de la iglesia, cuando de repente, emergió una silueta de más de dos metros de alto. La iluminación era bastante ruin, pero el tío vio una silueta con cuernos y rabo.
Suspiró, era Juan, el putero del pueblo que iba desenvainado y con unos cuernos de toro en la cabeza, era el día de carnaval y la gente se preparaba para la gran orgía.
Bajo las escalericas y se dispuso a beber agua en la fuente las solanas. Cuando levantó el talle vio dos encapuchados, bastante gordos por cierto, que le maniataron. El tío de la higuica solo pudo apreciar en el último aliento, lo rugoso que apreciaba ser el vientre de los malandrines, luego un golpe le hizo desmayar.

Alzó la cabeza y se agitó, viéndose atado en la cruz se estremeció.
“Somos los Inquisidores de Losa, hemos dado contigo porque recibes mucho dinero negro y en cambio, nosotros la Iglesia, no hemos obtenido nuestro sustancioso incentivo. Eres una lacra para esta sociedad y debes morir en la hoguera. A parte hemos encontrado instrumental satánico y una cinta de Faemino y Cansado en tu alcoba”.

Era Carnaval, la calle de las cruces fruncía el ceño y se agitaba, la gente quería su muerte ipso facto, sobretodo los primates de la rocha Caranfes que se bebían un quinto celebrando el plan bien ejecutado. Ya por entonces “La Serranía” interpretaba su endiablada música.
El tío de la higuica se violentaba y encarnizaba en la cruz. Comenzó a maldecir a todo el mundo. Cosa que enfureció al gentío que comenzó a lanzar higas arrojadizas. El cucurucho picó foc a la falla y el asunto se caldeó. El chinchoso ardía.

(El festejo de la quema del chinchoso, se olvidó como la Inquisición, pero venía a comprender un sacrificio por año de la persona más odiada del pueblo, cosa que hacía a la gente bondadosa por cojones. El evento retornó años después, pero en forma de muñeco, entonces la gente ya no se tomó tan en serio lo de ser buena persona)

Los viejos recuerdan aquel día y lo cuentan en reuniones o corricos pa asustar los chiquillos:
Y el tío de la higuica maldecía desde la cruz a todo el pueblo “¡¡Vuestros hijos pagarán mi muerte!!” mientras su cuerpo se consumía por las llamas. Lo cual, pasó completamente inadvertido entre la mistela y los congretes.

Al año siguiente, Miscletín, el hijo del Miscleta, se preparaba con una sabana y una cesta para disfrazarse en las botargas. Le habían prometido sus padres, que le regalarían una docena de cuetes. Era de noche, cuando cruzaba por detrás de la Iglesia. Oyó una voz: “Ven galán que vamos a jugar a un juego”
“La higuica, la higuica, con la mano no, con la boca si…”

Continuará… La materia crea antimateria - El barruntador legendario



domingo, 15 de junio de 2008

Ejercicio del viernes 14-6-08

El balance de daños es el siguiente:

- Disfraces no adecuados por su estética cutre y formas inadecuadas para el talle.
















- Disfraces superelegantes y políticamente correctos.




-¿Qué será lo siguiente?




















-O incluso ...

viernes, 13 de junio de 2008

El epitafio del mancebo… enmascarado

Selectivizado por el aire adolescente de nuestro futuro y mordisqueado por una hija de perra, busco y no encuentro, el siguiente esclavizante texto. El pasado sábado, no fue pasado por agua, lo que permitió un gran concierto, de los pocos que villar ha visto. Gracias en parte a artistas del extrarradio.
La música en directo se muere en Villar, muchos músicos, pero desperdigaos. Es el momento de resucitar la música de villar, es el jodido momento de devolver al pueblo, el único festival de arte local, el MORCA ROCK.
Su retorno será recordado porque incluirá todo tipo de arte, desde rock a xaranga, desde monólogo a joticas,... es decir, se precisa simplemente buen gusto.
El día elegido será el viernes de las 24 horas, se incluirá la tarde para acontecimientos no músico-eléctricos. Como muchas de las ayudas que solicité en el blog, esta será otra desatendida, pero yo insisto.
TODO AQUÉL QUE QUIERA ENSEÑAR SU ARTE AL PUEBLO O LO HAYA ENSEÑADO Y QUIERA VOLVER A HACERLO. POR FAVOR, CONTACTAR CON CARNAVALES YA, PUES HAY POCO TIEMPO.
Con el listado de acontecimientos que se reúnan, se hará un día de lo más chulo. No hay que tener miedo, ni pereza. Carnavales hará todo lo posible, económicamente hablando, con la lista de nombres en la mano.
Para quién no tenga Internet, cuando pueda se echará bando si es menester.
Recordar, que pagar será difícil, pero pensar que Carnavales es para todos, ayudar como puedas es una virtud, que plasma la verdadera esencia de ser solidario.
Espero de todo corazón que aparezca gente, desde Carnavales ya la estamos preparando, con nuestra verbena CARNAVAL.
Repito, insisto, braseo, cojoneo en general, cualquier estado del arte. Adjunto una lista de cosas que creo que son arte y no, admito correcciones.

Son arte:
- Apartado hacer movidas: con la bici, con la moto, con los palomos, consigo mismo, con instrumentos extraños, con botellas, malabares, fuego, bailar dulce o sensualmente….
- Apartado charrás: contar historias, chistes, cuentos, monólogos, hacer ruidos guapos con la voz, canturrear de alguna forma extraña, silbar las películas del oeste lejano,…
- Apartado hacer ruido consonante: Grupico de rock y sucedáneos, timbaladas, xarangas, murgas, cante jondo, cante coral,…
- Exposición de cuadros, figuras,… propios, un artista lo explicaría mejor, más chulo y biensonante.

No son arte:

- Beber cerveza, pues eso es un concurso
- Tirarse con un carricoche por la rocha San Vicente, pues también lo es.
- Disfrazarse, omito la explicación porque también se verá.
- Darse besos muy largos… ¿Nuevo concurso? ¿Alguien quiere ser mi pareja?
- Enseñar un huevo, hay gente que lo hace todos los días, gracias a Deu.
- Enseñar una teta, no hay gente que lo haga todos los días, pero creo que nos gustaría al sector machil.
- Hacer el ridículo, si tú no te das cuenta, algún amigo te puede ayudar, que luego sale en la tele lo que sale. Hacerlo mucho tiempo, se merece un premio.
- Escupir lejos, puede ser concurso
- Vender lotería u otras cosas.
- Amigos de lo DADO, eso es arte, pero por placer.

Bueno creo que se entendió la idea. Sigan pensando, como nosotros pensamos a los que nos ofenden, líbranos de la ignorancia, fetén.
El barruntador se solidariza con la música textualmente, espero poderlo hacer personalmente, por el bien de mi corazón y el de que la aman por igual. Pueblo unido, jamás será olvidado y el bar, nuestro regazo.
Besos SOS SOS SOS SOS SOS… primos.

PD: cuando un chavalote trata de agarrar una higa estratégicamente situada en el centro de una paella recién quemada ¿Cuál es su final?

martes, 3 de junio de 2008

Las desventuras y sátiras de la pícara Mariví Carnestoltes


Hoy me siento completamente poseído por el barruntador, que conmigo celebra su centenaria reencarnación, que voy a narrar una fábula, mantenida en el tiempo, barruntador a barruntador, por el método de la transmutación retrospectiva del subconsciente, que el hijo puta del barruntador 1º se inventó tras una buena turca de congretes with mistela, un jueves de carnavales sentao en la hoguerica con unos Don Nadie, con los que había blasfemado horas y horas sobre absolutamente nada interesante.
Todo se remonta a una musculada y de belleza hipoplástica encarnización del efecto higo-barruntivo. El mancebo en cuestión se moteaba a sí mismo "Lázaro de Tormé", aunque realmente se llamaba Paco, cosa que rompía todo su encanto prefabricado.
Corrían tiempos de Carnaval y cómo ahora, era normalizado la presencia de vecinos procedentes de los pueblos adyacentes, los cuales eran muy queridos como hermanos. Todo era jolgorio en las calles y los antifaces postulaban qué los rostros ocultos liberarían las perversiones de todos los corazones. Entonces las orgías estaban a la orden del día, que si pitraco por aquí, entreteto por allá. El joven e ingenuo protagonista, dando honor su ente poseedor, barruntaba las más lozanas mozas, libres de malicia y de alma purificada.
En una de sus cazas, trobosé él frente a una fémina de doradas crines y, en aquellos tiempos ya se sabe, blanquecino pelaje. Lázaro quedosé postrado ante su mirada y preguntolé el nombre. "Mariví de Carnestoltes" me llamo. " Carnestoltes, del casiner, pues Mariví de Carnes flácidas" pensó el caballero.
Todo seguido se dispuso a labrar su huerto, que aunque pedregoso, era bastante permeable a halagos. Tomó su mano y rindió pleitesía, ella sonrió. Le miró a los ojos brillantes, transparentes al alma y ambas se encontraron. Todo magia, todo templanza. Al momento habían fornicado y fumado mil veces en un segundo de infranqueable hielo.
Lázaro se encontraba en paz, nunca creyó que alguna de sus habituales presas pudiera alcanzarle el cielo. Pero hecha la ley de amoríos discontinuos, hecha la trampa. En realidad, Mariví era morena y de tez ennegrecida, la mismísima hija del tío de la higuica, su viejo archienemigo.
La existencia del barruntador, años y años de reencarnaciones, de fieles servicios a la comunidad de regantes del llano, con su empleo por entonces, gerente de una consultoría de Ingeniería de la barruntación de granizos y tempestades., peligraba de verdad.
Lázaro flaqueaba, no alcanzaba la higuica y recibía a diestro y siniestro los atestazos de la hija del tío de la higuica, que blandía un nuevo palo de sport base higuera y cantaba la insorrible típica canción con unas bases rap-metal compuestas por el mismísimo satanás.
Era el fin de todo, mi propio fin, que cómo narrador me estremece. Pero un rayo de luz hizo honor a la esperanza. La historia paso a reproducirse a cámara lenta. Algo divino indicaba la siguiente posición de la higuica, era una luz muy intensa. Reunió todas sus últimas fuerzas y saltó magistralmente arrebatando el preciado manjar.
La hija del barruntador desapareció entre una pequeña explosión sin nada de particular, para reencarnarse año tras año, actualmente este puesto recae en Pacheca que lo lleva con alegría y mucha ilusión.
Lázaro suspiró y se miro los músculos para haber si seguían en el sitio. Pasó unas cuantas semanas pensando en si mismo y abusando de la rutina que la fama le había otorgado, hasta que le vino a la cabeza aquella luz que le salvó. Este pensamiento se convirtió en una obsesión que sustituyo a todas sus anteriores absurdas obsesiones.
Peregrinó a la Fuente Castellanos, que le paraba cerca de la casica la Parra, donde habitaba. Caminando se encontró con un extraño personaje, vestía con mallicas apretás y se gastaba una bici de montaña, último modelo. Bueno este personaje no tiene nada que ver con la história. Y cuando parecía que esta historia iba a dejar de mostrar interés la MORCA se le reveló gloriosa entre un velo de cuetes. Vestía con el futuro traje de los carnavales del 2009. Lázaro la vio alegre y pizpireta. Le dijo: "Gracias, primo" Y la historia perdió realmente el interés.
El barruntador sigue buscando la luz y vosotros que creéis ¿Vale la pena?

domingo, 1 de junio de 2008

"La morca del carnaval, se me ha aparesío en sueños y me ha susurraó qué disfraz, este año, quiere llevar puesto"

Post-combustión carnavalera recito, el fin de curso, en fin, ambientico. Esta vez, menos miembros y miembras, dejan un hueco vacío en LALALÁ y en el corazón. Santificados aquellos que se pelean con los libros, en estas fechas tan señaladas, de soledad y tristeza. Porque pueden redimirse el fin de semana, cosa que los convierte en santos y se merecen por ello un besico, un saludo y muchas suertes.
Menos comisionados, menos disfraces, pero el espíritu siempre presente, que en el fondo es lo que nos da fondos.
Hay que ir pensando, pasico a pasico, con lo que más importa creo, que es el verano que viene, lleno de historias que tienen que ir tomando forma de aquí en adelante. Dejar un hueco en las membranas llenas de pensamientos impuros, pensamientos materialistas y pensamientos, en general catalogados como rutinarios, para ayudar un poquico con las bases para concursos antes postulados en este post y en conversaciones aisladas en torno al alcohol. ¿Qué os parece? ¿Qué os inquieta? ¿Sería posible? ¿Estarías dispuestos? ... ¡Me la suda! ¡Bufff, tantas cosas galán! ¡Va tu, eso costaría una pasta! ¡Que te den por culo!.
En unos de esos sueños a medio camino entre la realidad y el estado adormidera, escenario mental entre abrir los ojos, joder que hice ayer y levantarse para comer, he visto Febrero, con su colorido, el desfile, la peña de la comisión con los carricos de liquido elemento y cubatas semielaborados, la comisión haciéndose la foto espaldas al colegio de Monterico, la explotada que llevaremos a esas horas, la Xaranga Carnaval, alguna abuela, que en otras circunstancias estaría postrada, esperando en la cola para coger bocata de morcas marca "DADO" que se repartirán horas despues,... ¡Cojones!... y no creo en la posibilidad de otro traje, que refleje tantas cosas, tanta mágia, tanta clase, algo con lo que hemos crecido y me acompaña siempre fiel en el desayuno.
En fin, los sueños, sueños son, como diría un ¿ruiseñor? No hay bien que por mar no venga, aunque mar de males sea y faske su empresa y vida comprendan. Mi barruntómetro se ha disparado con el disfraz de la MORCA, la agujica se me a clavado en la sien, mis fines son estupidos para que más pequeña sea la decepción, difícil será que cese de esta idea en mi cabeza, hasta que nadie demuestre mejor propuesta, los pros y los contras de ella.
El barruntador escupe lo que puede, porque le dejan, hay un barruntador en cada uno de vosotros, como aquel que le duele un hueso cuando barrunta tempestades, escupir todo lo que podáis, porque cuando algo se guarda dentro quema y cuando, por incontinencia explota, huele mucho más a mierda.
Besos con lengua 2.